a una semana de los 30

Cumplir los 30 es raro.
Por un lado, tengo la sensación de estar más cerca de lo que busco, de estar en el camino.
Los 30 me inspiran estabilidad, hechar raices, concreción de proyectos...
y si lo veo de ese modo, entonces nada más feliz que entrar en esa etapa tan buscada por todos, la etapa de comenzar a consechar tu siembra...
Pero por otro lado, esta lo que se deja, lo que ya no vuelve...
La tan cuestionada adolescencia (con su respectivo post),
los dichosos 20 en los que te llevas el mundo entero por delante y proyectas a futuro, como si el futuro estuviera a años luz de distancia...
se caen las utopías para pasar a tocar tierra con los pies descalzos y alerta,
los ideales se cambian por realidades,
pero la diferencia más notable para mí, es que perdemos esa cuota de realismo mágico, de inocencia pura.
Los problemas pasan de ser planteos filosóficos y existencialistas, a ser cuestiones de base tangibles.
Y bueno...
los 30 pegan diferente.